Juan Cruz intento caminar solo, hablar por él mismo y pelear sin protección. Pobre Juan, sin temor a la vida olvido lo que duelen las heridas. Volvió a pasar...
El gran choque de memorias contra la pared, la gran emboscada de recuerdos lo hicieron caer, se inundo en resentimiento, otra vez. Las noches de un maldito hechizo lo hicieron tragar tanta agua salada de su ser. Pobre Juan Cruz, creyendo que el Mar se puede secar y las montañas caer, y las nubes terminar. Volvió a pasar...
Intento jugar al ajedrez, sin estar preparado, y por confiarse recibió un jaque mate. Creía como un pobre inocente que si soplaba las agujas del reloj podía volver el tiempo cuantas veces él quería, que si sonaba el teléfono, sonaría hasta que llegara desde donde estaba. Pudo luchar contra la gripe, pudo enfrentar la fiebre, pero se dio cuenta que siempre había un remedio, pero no para el dolor del alma.Y fue así, bebió un vaso con un poco de orgullo, rencor y poción del olvido. Volvió a pasar, que como un inocente dejo caer el pañuelo de la paz y siguió en contra de sus pensamientos, corriendo sin espada y escudo hacia la batalla campal. Termino como un guerrero sin compañeros, como un capitán sin barco. Volvió a pasar.
